Si te enfadas porque ha habido un malentendido en una cita, y culpas a la otra persona, estás utilizando la culpa como excusa por no dar amor. La ley de la atracción, sin embargo, sólo recibe lo que tú le das; por tanto, si tú repartes.
culpa, a lo largo de la vida recibirás circunstancias de culpa. No vendrán necesariamente de la persona que culpas, sin embargo, sin lugar a dudas, recibirás una circunstancia de culpa.
Con la fuerza del amor no valen excusas. Recibes lo que das. Y punto.